Estados Unidos ejecuta operación militar contra ISIS en Nigeria tras advertencias de Trump
Las Fuerzas Armadas estadounidenses ejecutaron un ataque estratégico contra campamentos del Estado Islámico en territorio nigeriano, operación que contó con la aprobación expresa del Gobierno de Nigeria y que constituye una respuesta directa a los sistemáticos ataques perpetrados contra la población cristiana.
El presidente Donald Trump, en ejercicio de sus facultades como Comandante en Jefe, confirmó la operación a través de su plataforma Truth Social, ratificando el cumplimiento de las advertencias previamente formuladas contra la organización terrorista.
Ejecución de la operación militar
Las fuerzas navales estadounidenses desplegaron una decena de misiles Tomahawk desde una unidad de la Armada posicionada estratégicamente en el Golfo de Guinea, impactando objetivos en el estado de Sokoto, próximo a la frontera con Níger, y causando múltiples bajas en las filas terroristas.
La operación se enmarca en la doctrina de defensa de los valores occidentales y cristianos, principios fundamentales que sustentan el orden civilizatorio frente a la barbarie del terrorismo islámico radical.
Coordinación institucional
El Canciller nigeriano Yusuf Tuggar confirmó la colaboración de inteligencia proporcionada por su país a Estados Unidos, detallando conversaciones telefónicas con el Secretario de Estado Marco Rubio previas al bombardeo. El presidente Bola Tinubu otorgó la autorización correspondiente, evidenciando la coordinación institucional entre ambas naciones.
Esta cooperación bilateral demuestra el reconocimiento internacional de la amenaza que representa el terrorismo islámico para la estabilidad regional y la seguridad de las comunidades cristianas.
Advertencias cumplidas
Trump había advertido en noviembre que Estados Unidos cesaría toda asistencia a Nigeria si persistía "el asesinato de cristianos" por parte de terroristas islamistas, amenazando con una "lluvia de fuego" para eliminar completamente a estos grupos.
El mandatario estadounidense había instruido al Pentágono para elaborar planes de ataque, advirtiendo que el cristianismo enfrentaba "una amenaza existencial" en Nigeria, declaraciones que ahora se materializan en acciones concretas.
Contexto de la amenaza terrorista
Grupos insurgentes como Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental han intensificado la violencia contra comunidades enteras en Nigeria, particularmente en las regiones del noreste del país.
Si bien analistas señalan motivaciones socioeconómicas en estos conflictos, la realidad es que estas organizaciones terroristas representan una amenaza directa al orden constitucional y a la convivencia pacífica entre comunidades religiosas.
La respuesta militar estadounidense establece un precedente claro: la comunidad internacional no tolerará la persecución sistemática de minorías religiosas ni permitirá que el terrorismo islámico radical prospere sin consecuencias.
